Historia del H. Congreso del Estado

  A partir de 1824, con la promulgación de la primera Constitución mexicana, nuestro país se dividió en estados libres y soberanos, uno de los cuales fue el de Zacatecas a cuya jurisdicción pertenecía Aguascalientes.

Cada uno de los estados recién reconocidos establecieron su propio poder legislativo a través de un congreso local. A su vez expidieron su propia constitución; en ella el territorio se dividió en partidos y éstos en municipalidades. Uno de dichos partidos fue el de Aguascalientes.

En el año de 1835 se inician los trámites para que el partido de Aguascalientes se constituyera en estado libre y soberano, mediante su separación de Zacatecas, lo cual logra gracias a la pugna entre centralista y federalistas, por lo que el gobierno central, a efecto de afianzar

su poder trataba de debilitar a las entidades que defendían con mayor insistencia al federalismo como es el caso de Zacatecas que tuvo que ser sometida mediante el uso de la fuerza por el presidente de la república Antonio López de Santa Anna.

Bajo la vigencia de la Constitución de 1836, conocida como “Las Siete Leyes” se establece el régimen centralista, por lo que los estados se convierten en departamentos, uno de los cuales fue el de Aguascalientes.

El 8 de noviembre de 1846 se instala el primer congreso del estado libre y soberano de Aguascalientes. Funcionó muy poco, ya que en el año de 1847 se restablece la Constitución federal de 1824 y en el decreto correspondiente se señala que los estados son los mismos

contemplados en la constitución original, por lo que se desconoce la separación del partido de Aguascalientes, que se había dado con motivo del movimiento centralista, reclamando Zacatecas la anexión de Aguascalientes y desconociendo a sus poderes locales.

A partir de esa fecha las autoridades y pueblo de Aguascalientes inician una lucha para que se le reconozca la categoría de estado libre y soberano; para lo cual promueven en el Congreso de la Unión las reformas correspondientes, mismas que no prosperan por la incertidumbre política.

La Constitución federal de 1857 finalmente reconoce a Aguascalientes como un miembro más de la Federación mexicana, por lo que bajo su amparo se instalan definitivamente los poderes locales y funciona la segunda legislatura, misma que expide la primera constitución local en octubre del mismo año, promulgada por el gobernador José María López de Nava.

Esta segunda legislatura contó con algunos personajes insignes como el Coronel Antonio Rayón, quien había participado en la guerra de Independencia, don José María Chávez Alonso, quien fuera posteriormente gobernador del Estado y luchara contra la invasión francesa encabezando los llamados “lanceros de Aguascalientes”.

Con la consolidación del Estado federal, luego de la caída del imperio de Maximiliano, la Sexta Legislatura del Estado integrada por nueve diputados, expidió la segunda constitución local el 18 de octubre de 1868.

A partir de esa época el congreso del Estado funcionó de manera regular hasta que la revolución constitucionalista impidió que el gobierno funcionara normalmente, ocupando la jefatura del estado diversos jefes nombrados unos por Carranza y otros por Villa.

El proceso revolucionario triunfante intentó conciliar los intereses de los deferentes jefes militares para lo cual acordaron establecer una Convención de generales; misma que inició sus trabajos en la ciudad de México y luego se trasladó a la ciudad de Aguascalientes, procurando un territorio neutral. Las sesiones de la convención se realizaron en el teatro Morelos del 10 al 29 de octubre de 1914, de la que surgió como presidente provisional de la república Eulalio Gutiérrez.

Con el triunfo carrancista y la expedición de la Constitución de 1917, se reanudan regularmente los trabajos del Congreso del Estado. El 26 de mayo de 1917, al establecerse la legislatura constituyente expidió la constitución local el 6 de septiembre de conformidad con la federal del 5 de febrero. El 16 de septiembre de dicho año inicia sus labores el congreso electo según la nueva constitución.

De 1917 a 1924 el Estado transcurre con relativa tranquilidad, pero el 24 de diciembre de ese año, el régimen de Plutarco Elías Calles desconoce la integración del Congreso local, a instancias de la entonces Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM), movimiento que también trajo como consecuencia la deposición del gobernador electo Victoriano Medina, imponiendo al callista José María Elizalde, quien a su vez fue desaforado por el propio congreso un año después.

A partir de 1926 se vivió en el estado un periodo de ingobernabilidad, con cambios constantes tanto en el poder ejecutivo como legislativo, debido al movimiento social conocido como “Guerra Cristera”, situación que se resuelve hasta 1929, cuando se normalizan las instituciones e inicia una nueva etapa en el desarrollo del estado, caracterizado por la imposición del régimen revolucionario, con el reparto agraria, la educación socialista, el monopolio de los movimientos gremiales y posteriormente con el sistema de partido hegemónico.

En la XLVI Legislatura figuró la primera diputada, Carmelita Martín del Campo, quien a su vez había sido también la primera presidente municipal, incluso a nivel nacional.

La pluralidad política en el congreso local se inicia con motivo de la reforma de 1977, correspondiendo a los partidos PPS y PARM contar con los primeros diputados plurinominales. Actualmente se tiene 27 diputados, de los cuales 9 son plurinominales.

La sede del poder legislativo se encontraba anteriormente en el propio palacio de gobierno, que era compartido por los tres poderes. El 13 de noviembre de 1982 se inauguran Sede y Recinto Oficial en un edificio antiguo que fue remodelado y acondicionado para tal efecto, siendo gobernador del Estado Rodolfo Landeros Gallegos y presidente de la república José López Portillo.

Este edificio frente a la plaza principal era un hotel (París), que había sido construido a principios del siglo XX por el arquitecto zacatecano Refugio Reyes Rivas, y que constituye uno de los monumentos representativos de la ciudad de Aguascalientes.

En el año de 1995 se añadió un segundo edificio llamado Francisco Primo de Verdad el cual también forma parte de la sede del poder Legislativo.